¿El déficit de atención e hiperactividad impide el éxito?

Tener TDAH no es un obstáculo, sino una característica más y que tienen mucho que aportar a la sociedad.

El éxito en los estudios y el trabajo es posible, aunque no necesariamente fácil, para quienes tienen déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Tener dificultad para prestar atención por un buen tiempo o sentir la necesidad de estar en movimiento continuamente, organizarse de manera adecuada y controlar los impulsos al pensar o hacer algo, no denota una inteligencia menor.

Además, los síntomas cambian a lo largo de la vida. Suele ocurrir que la falta de atención aumenta y se estabiliza en la etapa escolar; y, la hiperactividad motora y observable de los niños suele convertirse -en la adolescencia- en una sensación de inquietud interior, que es más cognitiva que conductual.

También, si se van desarrollando estrategias y se pone en marcha apoyos, como usar una agenda, tener recordatorios y apoyos visuales, segmentar tareas grandes en pequeñas, hacer pausas activas, adecuar los ambientes para estudiar y trabajar, pueden adaptarse con mayor facilidad a las exigencias de la vida diaria.

No todo es negativo en el TDAH. También hay características positivas que ayudan mucho a adecuarse de una mejor manera al entorno académico y laboral: un nivel alto de creatividad para “pensar fuera de la caja” y generar ideas novedosas, flexibilidad para adaptarse al entorno y el hiperfoco que lleguen a tener les ayudaría a realizar actividades con mucha determinación, si algo realmente les interesa.

En conclusión, una persona con TDAH sí puede tener un excelente rendimiento académico y profesional. Muchas figuras destacadas han comunicado abiertamente que padecen TDAH: Will Smith, Michael Phelps, Justin Timberlake, Simone Biles, Emma Watson, etc.

Asimismo, tantas otras con este trastorno han destacado en su dedicación a la tecnología, docencia, emprendimiento, comunicación, artes y trabajo comunitario. Ellos y muchos otros han demostrado que tener TDAH no es un obstáculo, sino una característica más y que tienen mucho que aportar a la sociedad.